Kevin Cummins, fotógrafo y documentalista de la música inglesa
Kevin Cummins es el más conocido documentalista gráfico de la música británica, posterior a los Beatles, por la conjugación de elementos y momentos en que estuvo allí como testigo ausente con su cámara.
Desde Warsaw, la agrupación anterior a Joy Division, siguiendo por casi todas las imágenes existentes de Ian Curtis y sus compañeros, además de New Order, The Smiths, Morrissey, Happy Mondays, The Stone Roses, llegando hasta Oasis y toda la trayectoria de la ciudad de Manchester, fue Cummins quien tuvo la oportunidad de congelar instantáneas que se convirtieron en íconos emblemáticos para más de una generación de seguidores de la música.
Los años que duró Joy Division (1976-1980) no fueron tantos si los comparamos con la longevidad de su legado, pero no fue hasta 10 años después de la inesperada desaparición de Ian Curtis en 1980 que la banda se reafirmó como un culto mundial. Las letras oscuras de Curtis y el lúgubre bajo de Peter Hook encontraron – casi por obra de la casualidad – la representación perfecta en las góticas y austeras expresiones gráficas de Cummins.
Sin embargo, fue con su acompañamiento a The Smiths donde el fotógrafo logró su auge. También oriundo de Manchester, Kevin dio consejos sobre cómo debían verse Morrissey, Johnny Marr, Andy Rourke y Mike Joyce aportando simples detalles que exigían un significado más intelectual que la tradicional foto en pose de un grupo de rock. Fue así que ayudó a Steven Patrick Morrissey a dar forma a su imagen en torno a un halo de romanticismo a lo Oscar Wilde. Siguió trabajando junto al artista en su faceta solista por bastante tiempo. Vio volar innumerables gladiolos desde el público y a un joven Moz doblegándose ante ellos.
En paralelo, la ciudad industrial ciudad de Manchester se daba a conocer al mundo a través de un nuevo rubro: el de la música. Exportando sonidos hizo que todos nos fijáramos en ese extraño punto al norte de Inglaterra donde el procesamiento del algodón había desaparecido para convertirse en notas, acordes y en decadentes fiestas rave. Kevin Cummins, onmipresente en toda esta transformación, tuvo la suficiente rapidez para captar los cambios y reflejarlos en sus fotos publicadas en la revista semanal especializada New Musical Express (NME). Allí le tocó desempeñar el rol de director de fotografía durante 10 años.
Hacia finales de los noventa y en puertas de un nuevo siglo, ya gozaba de gran reconocimiento por su aporte a la música. Durante mucho tiempo continuó captando la imagen de otros artistas similares provenientes del Reino Unido, la mayoría de su ciudad natal. Los miembros de Happy Mondays, The Stone Roses y Oasis siguen mirándonos directamente a los ojos hasta hoy en día, porque ésa fue la técnica que utilizó Cummins: convertirse en una persona regular para la banda, que lo conozcan y le tengan confianza, sin cámara en mano, para que más tarde ese extraño y frío objeto no reste naturalidad a su trabajo.
Provenientes de Gales, los Manic Street Preachers también formaron parte de su portfolio por el interés gráfico que tuvo en esta agrupación ya que en su estética encontró mucha semejanza con Sex Pistols. Justamente es una de estas fotografías junto a otras como la de The Smiths, Tony Wilson e Ian Curtis que fueron seleccionadas como parte de la muestra permanente del National Portrait Gallery de Londres por ser íconos de la cultura pop.
Además de la música, su fanatismo por el Manchester City lo llevó hace unos años a embarcarse en un proyecto visual donde retrató a Vincent Kompany, Carlos Tévez y el Kun Agüero, entre otros. Tal es su pasión por el City que cuando se alzaron con la Premier League en el 2012, luego de más de 40 años, se tatuó en la muñeca derecha el minuto en que se convirtió el gol que les dio la copa: “93:20”.
La cultura musical capturada en los casi 20 años que Kevin Cummins siguió a artistas (y a la ciudad de Manchester) se estuvo en exhibición en Buenos Aires, específicamente en el ciclo “Manchester en Buenos Aires” durante el mes de marzo en el Centro Cultural Borges. Conciertos, películas de origen británico y charlas forman parte de esta serie de eventos organizados por la Embajada Británica en Buenos Aires y presentados por UltraBrit.
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