The Killers iluminó Asuncionico

En su regreso a nuestro país, el cuarteto de Las Vegas deslumbró con un imponente espectáculo musical y visual. The Killers cerró la segunda fecha del festival Asunciónico, ante un multitudinario público que se vio extasiado con la propuesta.

Sonaron los primeros acordes de “The Man” y desde ese primer momento ya se podía anticipar lo que sería una explosiva presentación del grupo norteamericano, en este festival que pone a Paraguay en el mapa de los grandes eventos musicales.

A pura energía, una que no decayó en ningún tramo del concierto, siguieron con “Somebody told me” y “The spaceman”, entre las luminosas y diversas imágenes que proyectaban las grandes pantallas a los costados y detrás del escenario. Casi como que podíamos viajar a Las Vegas si cerrábamos los ojos.

Entre tema y tema, el vocalista Brandon Flowers se desplazaba con explosiva entrega y mucho espíritu glamoroso, ataviado en un traje elegante, que incluía un saco de colores metálicos. Este frontman se comió al público, que lo aclamaba a cada rato. Así siguieron “The way it was” y “Shot at the night”, mientras que la gente no paraba de saltar y aplaudir.

Luego se vino “Run for cover”, que fue coreada con mucha fuerza, igual que el frenetismo que transmite la canción. En diálogo constante con el público, Flowers aprovechó para recordar su primera visita e incluso quiso que la gente demuestre cuánto los extrañaron. Por supuesto todos rugieron al unísono, afirmando que valió la pena esperar cinco años por su regreso.

Estilo y clase emanaba el vocalista, cuya voz se adaptaba a las intensidades requeridas por los temas como “Jenny was a friend of mine” y “Smile like you mean it”, pasando de la calma a la elevación, todo sin esfuerzos, pero no así sin la pasión necesaria para hacer delirar a la gente.

Para “For reasons unknown”, el cantante se calzó el bajo, y así nos mostró su versatilidad, pues cada vez que una música lo requería, corría al teclado a disparar envolventes sonidos. “Human” marcó después un punto álgido en la noche.

“A dustland fairytale” antecedió a una acústica “Be Still”, donde gozamos del prodigioso estilo del guitarrista Ted Sablay, de pose medida pero que no le impidió destilar un refinado virtuosismo.

La gente parecía percibir que el show iba llegando a su final, ya que fueron sonando hits como “Runaways”, “Read my mind” y “All the things that I’ve done”. En esta parte se dio la ya tan comentada caída de Brandon Flowers, un resbalón que no pasó a mayores, pero que puso de manifiesto el dominio escénico del artista, pues en segundos se puso en pie y siguió el show con la misma sintonía que traía desde el principio.

Un hipnótico trance musical fue en el que nos sumió la banda, mientras Flowers desapareció de escena. Evidentemente el show continuaría, pues el público sabía que aún faltaban temas a la lista.

La espera fue recompensada con un desborde de energía de parte del cantante, quien vestido de un brillante dorado de punta a punta, hizo estallar a la gente al ritmo de “The calling”, “Bones”, “When you were young” y, por supuesto, “Mr. Brightside”.

Este show se hizo completo con un trío de coristas que arropaba la voz de Flowers de manera potente y vigorosa. Las tres voces de estas mujeres, fueron un complemento sustancial para la gran puesta en escena.

The Killers se llevó así la gloria en el cierre de la segunda jornada del Asunciónico, con un cantante, dueño de un carisma único, que se dio entero a su público, y un sonido certero e impecable entregado por la banda. El grupo demostró con su espectáculo que estaban dispuestos a brillar, y sí que lo hicieron.